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Abengoa, un gigante que deja un agujero de 6.000 millones

Entrevista a Eloi Castellarnau, socio director de Castellarnau Penalistas

La desaparición de Abengoa, una empresa con presencia en 70 países, no era algo que se pudiera prever. Ha dejado una deuda a proveedores de más de 6.000 millones y ha afectado también a miles de accionistas que vieron cómo perdían todo el valor de su inversión. Sobre este y otros asuntos hemos hablado en nuestro programa con Eloi Castellarnau, socio director de Castellarnau Penalistas.

Pregunta: ¿Qué ha pasado con Abengoa y quiénes son los perjudicados?

Respuesta: Abengoa es una empresa, lo sigue siendo porque está en un concurso, cotizada, en la cual, fruto de una gestión seguramente irregular del patrimonio de la misma, ha acabado situándose en una situación de lo que entre todos conocemos como insolvencia, o la antigua bancarrota. Y por lo tanto, entró en concurso a creedores. A partir de aquí, básicamente, más allá de los proveedores que pudiera tener, con los que trabajara habitualmente, los principales afectados son los accionistas, es decir, las personas que tenían acciones de Abengoa.

Pregunta: Muchos inversores accionistas creen que ahora mismo no hay nada que hacer, se resignan a perder su inversión… ¿Esto es así o aún no hay esperanza para ellos?

Respuesta: Será complicado, de hecho, hay acciones penales ya en marcha, porque el patrimonio o los activos que existían dentro de la empresa durante el concurso han sido vendidos a terceras personas. Entonces, incluso ha habido lo poco que podían cobrar los accionistas una vez se hubiera liquidado y hubiera finalizado el concurso y se hubiera podido ejecutar, ha sido, digamos, desposeído de la propiedad de Abengoa, estando ya intervenida desde el punto de vista judicial. Entonces, claro, la situación es: ¿Abengoa tiene algo a nivel de solvencia para poder responder frente a los accionistas que le puedan reclamar por la vía civil, sobre todo, el dinero que han llegado a perder? No. Es evidente que la empresa es totalmente insolvente y, por lo tanto, por la vía civil será muy complicado que puedan recuperar dinero. La otra opción, que hay también en algún grupo de afectados, y entre otros empezamos a representar a gente, es que a través de la vía penal se consigan, porque al final la vía penal es la vía dentro de la legalidad más coercitiva y si se han realmente llevado a cabo conductas que puedan ser constitutivas de delito, de alguna forma forzar a que pueda aflorar el dinero que todavía pueda subsistir de la gestión de Abengoa.

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