Vivimos en un momento de noticias falsas donde no sabemos si algunas enfermedades que se están dando últimamente han sido generadas por la vacunación. La realidad es que la vacunación, tanto la de la COVID-19 como la de la gripe u otras, puede tener efectos secundarios en algunos casos médicamente estudiados. La propia Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y los prospectos de estos advierten de casos y de cómo actuar desde una perspectiva médica, pero no legal.
Por ello, hemos hablado con Jorge Fuset, director de Aporcentaje, bufete experto en valorar reclamaciones que solo cobra si el cliente gana el caso. En esta ocasión, Fuset nos ha dado 10 consejos para saber qué hacer ante posibles secuelas de vacunas. Algunas de las cuestiones a las que nos ha dado respuesta en esta entrevista son cómo determinar que una reacción es fruto de un efecto secundario o imprevisto de una vacuna, cómo actuar en ese caso, contra quién hay que proceder, o cuánto puede costar este proceso, entre otras.
Nuestra audiencia también puede realizar consultas directamente a través de la página web www.aporcentaje.com, al número de teléfono 933 42 97 31 o por WhatsApp al 645 56 88 08.
Compartimos un fragmento de la entrevista:
Pregunta: Vamos a empezar hablando de lo que creo que más nos puede preocupar. Si nos ponen la vacuna contra la COVID-19 o la gripe y tenemos fiebre, ¿cómo podemos saber si estos problemas son consecuencia de esa vacuna?
Respuesta: Evidentemente, no podemos saberlo a ciencia cierta, pero sí lo sospechamos tras haber sido recientemente expuestos a la vacuna, hay que acudir inmediatamente a urgencias para que allí nos hagan un estudio. A partir de ahí, explicando todos nuestros antecedentes en salud, nos harán las pruebas necesarias para ver si nuestra situación encajaría dentro de las pruebas que están previstas como posibles dentro de ese sistema de vacunación. A partir de esas pruebas, tenemos que ser tratados.
P: Supongo que podemos pedir el informe posterior a esa consulta médica.
R: Sí, podemos exigir ese informe, esto es muy importante. También tienen que haberse comunicado todas esas complicaciones al servicio público de salud. Por lo tanto, tiene que constar el informe y las complicaciones derivadas de esa vacuna, así como todas las pruebas posibles que sean necesarias para detectar qué grado de afectación tenemos y cómo se debe actuar, a veces, incluso urgentemente: por ejemplo, en caso de ictus, como les ha ocurrido en algunas ocasiones a clientes nuestros o familiares de clientes a esa situación por no haberse diagnosticado con rapidez.
¡Dale al play para escuchar la entrevista completa!
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