Hemos hablado con Jorge Fuset, director de Aporcentaje, bufete experto en valorar reclamaciones que solo cobra si el cliente gana el caso, sobre la ventaja del pacto a porcentaje en los pleitos, las ventajas para los clientes que tienen abogados que trabajan a éxito, qué tipos de desventajas puede haber en esta manera de trabajar y si Aporcentaje coge a éxito todo tipo de temas.
Compartimos un fragmento de la entrevista:
Pregunta: El hecho de que Aporcentaje no cobre si no gana es una gran ventaja a la hora de ir a un pleito, ¿no?
Respuesta: Para mucha gente no es solo una ventaja, sino que, si no fuera así, ese posible pleito se quedaría en el cajón seguramente. Hay personas que no tienen la posibilidad o no están dispuestas a invertir ese dinero si no hay un abogado que, de alguna manera, también asuma el riesgo de que, si no se gana el pleito, él tampoco va a cobrar honorarios. Por lo tanto, esa sería la principal virtud: dar mayor acceso a la justicia. La segunda ventaja de que los abogados ofrezcan este sistema de pacto de honorarios sería el convencimiento o la sensación subjetiva de que el abogado asume el caso porque está convencido de que merece la pena y tiene viabilidad, aunque, evidentemente, todos los abogados trabajan profesionalmente. Es una sensación subjetiva porque no tiene por qué ser así, pero la práctica y la experiencia nos dice que los clientes suelen pensar esto.
P: Claro, porque, quizás, en otro gabinete jurídico que no utilice vuestro sistema de no cobrar si el cliente no gana, se pide una cantidad de dinero que puede llegar a ser importante para arrancar.
R: Sí, para arrancar y finalizar. Hay que tener en cuenta que este otro sistema, llamado “cuota litis”, también es muy legítimo, aunque también tiene desventajas. Te piden un dinero a cuenta de llevar el pleito y un dinero al final. Son cantidades que pueden llegar a ser importantes, porque tampoco se controlan muy bien todos los pasos que puede llegar a tener el procedimiento. Por lo tanto, te puedes llegar a encontrar con una factura final abundante. De la otra manera, si se gana el caso, seguramente vas a acabar pagando más que con unas tarifas normales, pero, a la vez, el abogado se ha arriesgado mucho más y es lógico que requiera una mayor compensación.
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